Desde mi libertad...

"...soy fuerte por que soy volcán, nunca me enseñaron a volar pero el vuelo debo alzar"...como dice la canción de Ana Belén, ese fue el principio del final, una tarde en Manglaralto, junto a mi amiga Guiomar tome conciencia que yo había estado en una cárcel autoimpuesta, por voluntad propia  tantos años y que ya había llegado el momento de liberarme, de soltarlo y soltarme... Y volver a tomar las riendas de mi vida, sin temor, sintiendo que tenia la capacidad de continuar dejando atrás todo el dolor, lo vivido... perdonando y olvidando para comenzar de nuevo, siendo yo misma, descubriendo todo ese poder que había en mi y que no tenia la mínima idea de que existía y de a donde me iba a llevar.

Aunque podemos pensar que sabemos lo que es mejor para nosotros, podemos estar equivocados...Yo pensé y recé para que se salvara mi matrimonio, creí que Dios me había abandonado porque estaba en este matrimonio y no funcionaba...y fue muy duro...

Si sólo confiáramos, Dios puede tener algo muy diferente, e incluso mejor de lo que podemos imaginar, esperando para nosotros. Las señales están alrededor y adentro de nosotros, todo el tiempo! Y el instante en que comenzamos a prestar atención a estas señales, y el instante en que dejamos de tratar de nadar contra la corriente  ahí  es cuando la vida realmente empezará a fluir libremente.

Y estoy convencida de que en cada momento presente existe una cantidad ilimitada de posibilidades que hace que cualquier tiempo sea bueno para un nuevo comienzo...de hecho, todo momento es un nuevo principio...

Dios tiene algo mejor para ti...SIEMPRE!

Desde mi corazón.

Anamaria