La fe verdadera es ese profundo conocimiento interno de que el bien que deseas ya lo posees. La verdadera fe espiritual es completa confianza en la Voluntad de Dios.
La fe funciona, lo que esperas… recibes, es maravilloso saber esto, porque de este modo puedes elegir lo que esperas! Puedes tomar la decisión de esperar el bien ya que esto es la Voluntad de Dios para ti. Saber que donde está tu fe, ahí está tu poder!
Pero los “milagros” nunca son posibles sólo con fe intelectual porque ésta se edifica sobre las arenas movedizas de circunstancias y apariencias…la fe es expectación, lo que esperas firme y conscientemente que llegue a tu vida es invariablemente lo que experimentarás.
Se nos ha dado instrucciones claras para obtener el bien que deseamos, y estas instrucciones son realmente sencillas: “Todo cuanto pidiereis en la oración, creed que lo recibisteis ya; y lo tendréis” Mr.11:24.
Espéralo, espéralo tanto que casi puedes sentirlo, casi lo ves logrado. Ahí es dónde tu corazón está, ahí es donde tu fe está, y eso es lo que recibirás.
Lo podemos ver en nuestras vidas…en cuanto ponemos la fe en donde pertenece, el plan perfecto de Dios puede comenzar a desarrollarse, siempre tengamos presente que Su plan es siempre mejor que cualquier situación que hayas imaginado ya que Él sabe cómo resolver todo perfectamente! Y esperando la guía de Dios sabiendo que te dirigirá a través de la situación por la que estés pasando a tu bien…esta clase de fe es la única garantía de éxito.
Por eso no nos cansemos de sentir y afirmar: Dios está a cargo…Todo está bien!
Desde mi corazón.
Anamaria
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